LA ESENCIA DE NUESTRA FE

Apocalipsis 1, 9-11

   Yo, Juan, soy hermano de ustedes, y por mi unión con Jesús tengo parte con ustedes en el Reino de Dios, en los sufrimientos y en la fortaleza para soportarlos. Por haber anunciado el mensaje de Dios confirmado por Jesús, me encontraba yo en la isla llamada Patmos. Y sucedió que en el día del Señor quedé bajo el poder del Espíritu, y oí detrás de mí una fuerte voz, como un toque de trompeta, que me decía: «Escribe en un libro lo que ves, y mándalo a las siete iglesias de la provincia de Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardes, Filadelfia y Laodicea.»

   Amados: La «DIDAKHÉ», traducido del griego como: LA ENSEÑANZA, es EL MÁS ANTIGUO DOCUMENTO que poseemos de la EKKLESÍA PRIMITIVA y que se conoce también por el nombre de: «La Enseñanza de los Apóstoles.» Es posible que haya sido escrito en Egipto o Siria durante el SIGLO SEGUNDO, tal vez, A FINALES DEL PRIMERO. Es un documento, desde luego, extrabíblico pero de INMENSA AUTORIDAD. Después de la PALABRA DE DIOS, la «DIDAKHÉ» – aunque NO ES un documento INSPIRADO como lo es LA PALABRA DE DIOS – es el documento de mayor autoridad en la vida de los que siguen a Jesús Cristo. Fue escrito en el segundo siglo – quizá, a finales del primero – y descubierto en el siglo 19 – descubrimiento relativamente reciente – en el siglo 19 en el año del Señor 1873 en Istanbul (Constantinopla). Es un compendio de preceptos morales, de instrucciones sobre la organización de las comunidades primitivas, de las «ekklesíae» y de reglas y normas sobre el culto y la adoración. En el documento, en la «DIDAKHÉ» se halla la más antigua colección de oraciones eucarísticas y las directrices más antiguas relacionadas al Bautismo, al ayuno, a la oración, a lo que concierne presbíteros-obispos, diáconos y PROFETAS. La «DIDAKHÉ» fue el primer manual utilizado para instruir a los nuevos convertidos a Jesús, el Señor. En la actualidad es – después de la Palabra de Dios – el libro más importante en cuanto al credo y a la vida de los primeros seguidores de Cristo Jesús. Es un libro brevísimo. Se compone el libro de 16 brevísimos capítulos y, en ellos, los autores – probablemente los apóstoles de la época – no LOS DOCE – sino de la época – tratan de la moral y la ética, de las costumbres de la ekklesía y de la segunda venida de Jesús Cristo Resucitado al final de los tiempos. También contiene la «DIDAKHÉ» unas normas generales de instrucción e iniciación de los nuevos convertidos a Jesús Cristo en la Ekklesía primitiva. La «DIDAKHÉ» es la base – juntamente con la Palabra de Dios – para la historia y la ley de la Ekklesía. Los primeros seis [6] cortos capítulos nos ofrecen instrucción ética sobre los dos caminos: el de LA VIDA y el de LA MUERTE; también contienen un patrón de ENSEÑANZA para preparar a los catecúmenos (los que se instruyen) para recibir el Bautismo. Los capítulos 7 al 15 discuten, con sencilla claridad, el Bautismo, el ayuno, la oración, la Eucaristía (la Cena del Señor); tratan de cómo acoger al igual que poner a prueba a los apóstoles y profetas itinerantes y sobre el nombramiento de presbíteros-obispos y de diáconos. El último capítulo, el capítulo 16 reflexiona sobre las señales de la Segunda Venida del Señor.

Amados: Es en la «DIDAKHÉ», capítulo 11, 7 – ya citado – en donde se nos dice que «poner en duda» las palabras de un verdadero profeta es pecar contra el Espíritu Santo. Es muy interesante el que en la «DIDAKHE» se nos describe, con gran sencillez, el modo de y el orden en celebrar LA EUCARISTÍA, LA CENA DEL SEÑOR pero, es sorprendente que al final de las instrucciones sobre LA CELEBRACION, resuenan estas palabras que, ahora, les cito: «No obstante, que LOS PROFETAS celebren LA EUCARISTIA [Acción de Gracias: La Cena del Señor] cuando y como a ellos les plazca: capítulo 10, 7. Los VERDADEROS PROFETAS eran venerados como genuinos hombres de Dios.

Amados: No obstante, El JUAN de REVELACION es PROFETA; no es apóstol. Si hubiera sido apóstol no habría hecho tanto hincapié en aclararnos que es: PROFETA. ¡EL PROFETA ANUNCIA CON AUTORIDAD LA PALABRA DE DIOS! Es más, cuando este JUAN habla de los APOSTOLES se refiere a ellos como LOS GRANDES FUNDAMENTOS, LAS PIEDRAS de la EKKLESIA. En Apocalipsis 21,14 es muy claro: «La muralla de la Ciudad se asienta sobre DOCE piedras, que llevan los nombres de los DOCE apóstoles del Cordero.»

El LIBRO DE REVELACION FUE INSPIRADO y ESCRITO PARA SER PRIMERAMENTE ANUNCIADO allá por los años 92-96 [81-96: Reino de Domiciano], por los años 92-96 después de Jesús. En la época en que se escribe y PROCLAMA el libro inspirado, ROMA SE MUESTRA HOSTILÍSIMA contra los seguidores de Jesús. COMO HOY DIA, el ambiente que ESCOGIÓ EL ESPÍRITU SANTO DE DIOS para darnos el REGALO DEL LIBRO DE REVELACION, el ambiente, como hoy día: ERA UN AMBIENTE HOSTIL. En REVELACIÓN el clima, la temperatura que rodea a la EKKLESÍA es peligrosa y rojamente perseguidora. El CÉSAR del tiempo del LIBRO DE REVELACIÓN reclamaba de todos «adoración», reclamaba que todos confesaran que: «¡CÉSAR ES EL SEÑOR!» Quien no confesara el «señorío» del César, pagaría las consecuencias de tal deslealtad con su propia vida. Los SEGUIDORES DE CRISTO JESÚS – si eran VERDADEROS – JAMÁS darían el título de SEÑOR a otro que NO FUERA: JESÚS CRISTO RESUCITADO.

Amados: ¡ESA ES LA ESENCIA DE NUESTRO CREER: QUE JESÚS ES EL SEÑOR, EL SEÑOR RESUCITADO, ALELUYA! Sin embargo, fue PRECISAMENTE, en medio de ese ambiente sumamente sangriento y hostil EN EL QUE el Espíritu Santo se dispone a DAR EL ANUNCIO A LAS SIETE EKKLESIAE por boca del mismo JESÚS RESUCITADO en la persona de un profeta: el JUAN DE REVELACIÓN.

† PADRE