1 Timoteo 4, 12
«No permitas que nadie te subestime por ser joven. Al contrario, procura ser modelo de los que siguen al Señor. Que cuando los demás te escuchen hablar o cuando observen cómo amas y crees y vives, quieran ser como tú; que quieran imitar todos tu carácter amoroso y tu confianza en Dios.»
Otro ejemplo de los jóvenes que VIVEN EL INSTANTE y EL APETITO PRESENTES está relacionado al «DESCANSO-OCIOSIDAD». Como las preocupaciones de este PRIMER GRUPO se limitan al instante y «gana» y apetitos presentes y, porque el grupo mencionado NO tiene planes definidos para «el después», como consecuencia pésimamente natural, se prolongan el ocio y la gandulería. Al fin y al cabo – te recuerda el Maestro – quien no asume responsabilidad ni acepta tener ningún compromiso u obligación puede dormir hasta mediodía o pasarse las horas muertas ante la caja de idiotas [cine, televisión, Internet, «i-pods», «i-phones», videojuegos y otra tecnología mal utilizada y mal aplicada] sin preocupación ni desvelo. Con suma naturalidad hacen a otros: papá, mamá, hermanos, esposa, esposo, hijos, etc., asumir la responsabilidad…nunca ellos. No experimentan remordimiento de conciencia por el tiempo perdido por la sencilla razón de que todo debe girar a su alrededor y, además, [como animales no racionales] ¡NO SE PERCATAN DE HABER PERDIDO TIEMPO ALGUNO! ¡Son criaturas, organismos heterotróficos!
Ejemplo, también, es la vestimenta. Ésta no representa mayores problemas para los del PRIMER GRUPO. Como no hay ningún compromiso sino para el apetito, para el instante presente y para la última moda y novedad, los de este PRIMER GRUPO visten o desaliñados o de forma estrambótica o como «la última [casi siempre desbravada] Coca Cola en el desierto»…sin importarles: a ELLOS, el espectáculo de un carácter somero y. a ELLAS, la prosopopeya de un escote de mal gusto.