1 Timoteo 4, 12
“No permitas que nadie menosprecie tu juventud; sin embargo, sé ejemplo para todos en palabra, conducta, amor, fe y pureza…»
Amados: Días atrás, colocaba el Maestro un espejo frente a ti. Te aseguró que, en él, te verías. Todo dependía de tu honestidad contigo mismo y con Aquél que bendijo al Maestro y a ti – a ambos – con su bendita llamada. Te adelantó el Maestro que, por lo menos, hay TRES grupos de «JÓVENES». Antes que nada, insiste el Maestro que recuerdes: La Juventud es la etapa entre la niñez [inmadurez] y la madurez y que NUNCA olvides que los TRES grupos se clasifican a base de ¡cómo interpretan, alegorizan, parafrasean la vida! Te instruyó el Maestro sobre el primer grupo: «Los que viven el instante, el apetito presentes,»; ahora coloca el Maestro ante ti el espejo instruyéndote sobre el SEGUNDO GRUPO:
II. AQUELLOS A QUIENES LES GUSTARÍA LLEGAR A SER ALGO EN LA VIDA, PERO NO TIENEN EL ÁNIMO, EL VALOR, LAS AGALLAS, LA INTEGRIDAD, EL DENUEDO, LA GALLARDÍA o EL CORAZÓN DE LOGRARLO: Los de este SEGUNDO GRUPO son [no sé si lo «están»] conscientes de que la vida consiste en algo más importante y substancial que el momento o el apetito presente.
También pertenecen a este grupo aquellos que se dan cuenta que poseen la capacidad para lograr ser algo y, además, les placería alcanzar, lograr «ese algo».
Motivados por el anhelo de ser algo, se lanzan a la lucha. PERO…CON TODO…SIN EMBARGO, se desaniman y se dan por vencidos porque «la vida es dura; la lucha es fuerte; cuesta demasiado». No logran lo que anhelan NO TANTO porque no pueden, SINO porque carecen del denuedo, perseverancia y corazón y, por tanto, abandonan el empeño. Lamentablemente, éstos tienen un concepto muy superficial de lo que es la vida: piensan que con desear, con anhelar algo es suficiente. Por otra parte, creen que porque las metas son difíciles hay que o NO continuar persiguiéndolas o abandonarlas.
Amados: Este SEGUNDO GRUPO de «JÓVENES» olvida que en todas las áreas de la vida SE COMIENZA DE ABAJO, y que para poder llegar a la cumbre hay que ASCENDER DESPACIO. ¡Es una de las leyes de la vida! Un deportista empieza con entrenamiento DIARIO y CONSTANTE para lograr llegar a ser digno COMPETIDOR. Un empleado que desee una promoción a mayor dignidad o llegar a ser gerente del negocio, necesita empezar ocupando puestos modestos y PERSEVERAR en ellos. Además, deberá exigirse a sí mismo RECTITUD y HONESTIDAD en el desempeño de sus funciones al igual que LEALTAD al principal y a la compañía para los que trabaja. Un soldado, para poder subir de rango, tiene que comenzar como soldado raso. Un estudiante, para poder recibir un grado y título al final de sus estudios, deberá comenzar con el primer año [además de cumplir – honorablemente – con todos los requisitos que se le exigen antes de que se le pueda declarar apto y competente].
Amado mío, amada mía: Hay un sinnúmero de razones por las cuales muchos se desaniman y echan para atrás: Unos por puro miedo al fracaso. Hay jóvenes a quienes se les ofrecen muy buenos empleos, pero NO los aceptan porque tienen temor a no desempeñarlos bien o no triunfar. Desde luego, otros son simplemente poltrones, gandules que, sin preocupación alguna, optan por vivir la vida a costa de los demás. Son vagones en espera de alguna locomotora que los mueva en el carril de la vida.